
Apnea: por qué esta práctica conquista a surfistas, médicos y ansiosos
Lo que empezó como una necesidad de supervivencia hoy es una herramienta para mejorar el foco, reducir el estrés y fortalecer la salud física y mental.
“Me pasó surfeando, después de una caída fuerte, que sentí una mezcla de impotencia, ansiedad y miedo. Me di cuenta de lo vulnerable que me sentía al quedarme sin aire debajo del agua. No sabía cómo reaccionar”, responde Lucas Korosec, médico traumatólogo (M.N. 157110), al preguntarle sobre los motivos que lo llevaron a incursionar en la apnea.
También conocida como buceo libre, buceo a pulmón o freediving (en inglés), la apnea es la práctica de suspender la respiración dentro del agua del agua voluntariamente mientras se recorren largas distancias o se desciende hasta grandes profundidades.
Aunque entra en la categoría de deportes extremos, muchos recurren al ejercicio de la apnea no competitivamente para reducir el estrés, entrenar la concentración, desarrollar la resiliencia emocional, mejorar la capacidad pulmonar y la calidad del sueño. “Te transforma físicamente pero también mentalmente. Es una forma de entrenar una calma que, en el fondo, todos necesitamos también fuera del agua”, dice Korosec.