Accesorios para MTB
«Lo que Necesitas para Empezar»
Casco: Un buen casco es el accesorio más importante para montar en las montañas con seguridad. Los cascos de MTB cubren un área mayor de tu cabeza que un casco convencional, especialmente si hablamos de uno para Downhill. Si montas en lugares muy arriesgados, es mejor que tengas uno que cubra tu cara y mandíbula, entre más te protejan, más podrás montar sin miedo a caerte.
Los cascos «convertibles» son la nueva moda con los corredores de Trail y Enduro. Te permiten quitar la protección de mandíbula cuando estás escalando repechos menos complicados. Los cascos para montaña casi siempre están hechos con mejor ventilación a menores velocidades, esto significa ventanillas más grandes, pero en menor cantidad. Seguramente querrás un casco con visera para protegerte del sol, y del follaje en el camino. Esta es una opción muy popular en las montañas, y con toda razón, nadie quiere ramas enredadas cuando estás montando y concentrándote.
Otro pro de los cascos para ciclomontañismo son las monturas para luces y cámaras. El casco Fox Flux es el ejemplo perfecto de un buen casco para MTB: con MIPS (Sistema de Protección a Impactos Multi-Direccionales), una visera, montura para GoPro, protección en los costados de tu cabeza y nuca, y ventilación de sobra.
Zapatillas y pedales: Como uno de los tres puntos de contacto que un ciclista tiene con su bicicleta, tus pies marcan toda la diferencia al montar. Las zapatillas de ciclomontañismo están diseñadas para ser resistentes, duraderas y rígidas para transmitir toda tu energía sin importar las condiciones.
Y si hablamos de pedales, puedes montar con pedales de plataforma o clipless, depende de lo que prefieras. Los pedales de MTB se diferencian de los pedales ruta en que las calas (o chocles) encajan por ambos lados, con calas más pequeñas para que caminar sea más cómodo, y en que están diseñados para repeler el barro.
La mayoría de los ciclistas de Cross prefieren pedales de plataforma ligeros (también conocidos como SPD, gracias a Shimano). Así cada pedaleada tendrá el máximo rendimiento sin sacrificar comodidad con calas enormes. Los corredores Trail y Downhillers usan un mecanismo parecido, pero con agarres extra para no salir volando, solo necesitas perder el ritmo en una pedaleada para terminar de cara al suelo en competencias así de exigentes.
Por otro lado, los pedales de plataforma también son una buena opción, son anchos y resistentes para darte un buen área de contacto. casi siempre tienen taches para agarrarse bien a tus zapatillas sin calas.
El tipo de pedal que elijas no es de vida o muerte para la mayoría de los corredores recreativos, lo que más te guste será lo perfecto, pero asegúrate de escoger unas zapatillas que vayan con los pedales, no vale la pena tener zapatillas con calas si montas en pedales de plataforma. Hay un tipo de zapatilla para cada pedal. Las de suela plana te ofrecen más protección con una base más rígida y de mejor agarre que tus tennis comunes.
Cuando tengas clara tu combinación favorita, piensa en tu estilo de montar. Las zapatillas hechas para XC son rígidas y ligeras para darte mejor rendimiento, pero son una pesadilla para caminar. Y las de Gravity son armaduras para tus pies con protección extra, pero pueden ser muy pesadas si planeas pedalear por un tiempos prolongados. Si quieres algo para Trail, busca unas zapatillas con buenas suelas, de peso razonable y suficiente rigidez.
Ropa: ¿Cuál es la diferencia clave entre los ciclistas de ruta y de MTB? Lycra contra ropa suelta.
Las prendas de ciclomontañismo son mucho más cómodas y relajadas, aunque no por eso tienen menos tecnología que la ropa de ruta: Para las montañas debes tener buena ventilación, flexibilidad para moverte, y refuerzos al material para que no se rasgue con la primera rama que te toque.
Cuando busques una pantaloneta de ciclismo, querrás algo con al menos un bolsillo de cierre, una buena forma de mantenerla ajustada, y el largo suficiente para que no se remangue mientras montas. Muchas pantalonetas vienen con gamuza removible, para los que prefieren un poco de relleno extra. Algunos usan perneras de ruta normales por debajo de su pantaloneta, así que lo que tienes son opciones.
Para las Jerseys, busca algo fresco, con espacio para protección (Si planeas usarla) y que se comporte bien bajo la lluvia o calor según necesites. Muchas camisetas de MTB parecen camisetas cualquiera, pero más largas, con costuras estratégicas impermeables para evitar roces donde te incomodaría corriendo a toda velocidad.
Protección: A medida que aprendas y retes tus límites, es mejor que uses protección extra. Unas rodilleras son un buen punto de partida, de ahí súmale corazas a tus espinillas, coderas y espalda si crees que lo necesitas.
Puedes encontrar rodilleras y coderas para todas las tallas, así que asegúrate de conseguir unas que te queden bien, con suficiente ajuste pero que te permitan movilidad. Muchas marcas usan correas elásticas, aunque también puedes encontrar velcro y hasta sistemas BOA para asegurarlas correctamente.
Las corazas de plástico están hechas para deslizarse en los impactos, lo que las hace perfectas para las modalidades más cargadas de adrenalina. Si usas prendas acolchadas, es mejor que montes en terrenos menos peligrosos, así podrás pedalear con fluidez y ventilación cuesta arriba.
Guantes: Los guantes para MTB normalmente cubren tus dedos enteros, para cuidarte de las ramas, piedras y todo lo que podría herir tus dedos y nudillos. Lo recomendable es que tengan poco relleno para no sacrificar tu contacto con el manubrio.
Como siempre, cuando estés buscando un par de guantes lo primordial es el ajuste perfecto, después de tener esto, debes tener en cuenta algunas cosas extra. Un buen par de guantes mantiene el agarre en las palmas para que no te resbales del manubrio, protege tus nudillos contra los obstáculos que te encuentres sin volverse estorboso, y tienen buena ventilación según el clima en el que montes, nada peor que tener manos sudorosas en el trecho más complicado del camino!
Protección para los ojos: No descartes la conveniencia de unas buenas gafas de sol. No solo te protegen de los rayos del sol, además cubren tus ojos de la mugre y demás cosas que podrían lastimar tus ojos.
Para las montañas, puedes escoger si prefieres usar gafas o visores para mayor protección. Cualquiera de las dos opciones te ofrecerá una protección mucho mayor que un par de lentes normales. Las gafas de ciclismo están diseñadas para ajustarse a tu cabeza y tener en cuenta tu casco para darte una capa extra de protección; esto último es lo más importante cuando vas a toda velocidad entre ramas.
Además, muchas marcas incluyen lentes polarizados (para descartar del todo la luz y que no te distraiga al montar) o lentes de transición que se adaptan a tus condiciones. Así no estarás a oscuras en los trechos sombreados, sino que tendrás la visibilidad óptima en cada momento de tu recorrido, no habrán peligros que no veas venir.
Ciclocomputadores: Los ciclocomputadores le ganan a cualquier aplicación en tu celular a la hora de resistir cualquier clima, montarse en tu manubrio y aguantar mucho más abuso. Además, su batería dura más que la de cualquier smartphone. Van a estar ahí para tí, no solo llevando cuenta de tu velocidad, distancia y tiempo; sino que también van a medir tu ritmo cardíaco y potencia con integraciones bluetooth.
Contar con un GPS te permite revisar las partes donde más tuviste que esforzarte y donde fuiste más rápido; todo con un mapa detallado de tu recorrido. Incluso puedes guardar tus trechos en los modelos más avanzados, para repetir los viajes que más te gustaron. Y para los competitivos, también puedes guardar y llevar registro de tus récords para batirlos una y otra vez.
Aparte del pantano, las bicicletas de montaña tienen un sinfín de obstáculos por conquistar: ramas, piedras y hasta tu propia cadena podrían golpearte de la nada en los terrenos más complicados. Para combatirlos, necesitarás algo que proteja tu marco. Con esta defensa contra los elementos, mantendrás la pintura impecable y tu orgullo de dos ruedas va a mantenerse en perfecto estado durante años.
Un guardabarros sencillo también es una buena inversión al montar entre el barro. Solo necesitas ponerlos en tu rueda delantera, y tendrás una defensa extra que no obstaculiza tu suspensión ni pedaleadas. Lo ideal es conseguir algo simple, ligero pero resistente, algo que encajes y no tengas que preocuparte.
Hidratación apropiada: Si conoces las montañas, sabes lo maravillosa que es una botella de agua después de volar sobre terrenos difíciles. Aún si no todos los marcos de MTB tienen monturas para caramañolas, siempre es útil incluir un bidón o accesorio para cargar con hidratación donde sea que estés.
Cuando busques una botella, conoce bien tus necesidades, querrás algo con un sello seguro para que no se riegue al primer salto, que se pueda lavar fácilmente, y que no te incomode mientras haces lo tuyo.
Muchos ciclomontañistas prefieren cargar paquetes de hidratación en riñoneras o morrales. Estas opciones son menos aparatosas que una caramañola sin portador, pero tienen menos capacidad, así que úsalas sólo para recorridos cortos.
Alforjas y maletas: Si, no tiene la misma emoción que conseguirte un kit de zapatillas o pedales nuevos, pero tener suficiente almacenaje en tus viajes vale su peso en oro cuando te llegue la hora de un pinchazo.
Las alforjas son salvavidas cuando necesitas guardar repuestos y comida al salir a dominar las montañas. Conoce bien el poste de tu sillín y los espacios donde podrías colgar tu equipo, a veces la mejor solución es amarrarlos si no tienen monturas fijas.
Hay algunos ítems clave que debes cargar en tu mochila para cada trecho: infladores, parches, repuestos, etc. las multiherramientas también son muy útiles para sacarte de apuros (como partes sueltas, frenos gastados o un manubrio torcido).
Infladores: Contar con un inflador de piso en tu garaje es el primer paso para ser un buen ciclista de MTB, y mejor si es compatible con llantas tubeless. Deberías prepararte contra todo con acoples Presta y Schrader, y tanques que acumulen la presión para inflar hasta las llantas más tercas.
Pero a todos nos llega la hora del pinchazo en medio de la nada, y para este momento, vas a necesitar un inflador de mano (o Cartuchos de CO2) para siquiera llegar hasta el garaje donde vas a rescatar tu llanta.
Mantenimiento: Lo que uses para mantener tu bicicleta funcionando depende de ti, la lista podría ser infinita si eres tan cuidadoso como nosotros. Si no eres de los que hacen mantenimiento por tu cuenta y prefieres que tu taller local se encargue, no necesitas más que un poco de lubricante para cadenas y un trapo. Pero si engrasarte las manos para dejar tu bicicleta reluciente es lo tuyo, estas son algunas cosas que debes tener en tu arsenal:
- Lubricante de cadenas: Puede ser «Seco» o «Húmedo», lo untas de vez en cuando en tu cadena para mantener los cambios fluidos y la transmisión feliz. El lubricante húmedo es más viscoso y dura más que el lubricante seco, normalmente se usa más cuando montas en climas fuertes. El lubricante seco, por otra parte, es menos viscoso y necesita que lo apliques más a menudo, aunque al menos no recoge tanta mugre como el viscoso. Elijas el que elijas, lo que importa es mantener la cadena limpia y lubricada, de resto todo estará bien.
- Desengrasante y un kit de limpieza: Mantener tu grupo y transmisión relucientes ayuda muchísimo a tu rendimiento. Si la mugre se acumula en el cassette o el descarrilador, no sólo se gastarán más rápido (lo que puede salirte muy caro), además pierdes poco a poco la eficiencia de tu pedaleo, si te has esforzado tanto por estar en tu tope, sería un desperdicio perderlo por algo tan básico como la higiene. Préstale algo de atención a los sellos de tu suspensión, no necesitas desengrasante, solo un trapo limpio para mantenerla funcionando perfectamente.
- Necesitas Un juego de llaves Allen o Hex: para ajustar cualquier perno o tornillo en tu bicicleta. Con un kit sencillo podrás cambiar las pastillas de tus frenos, ajustar los postes, abrazaderas y pedales, entre muchas otras cosas. Puedes encontrar sets con mangos ergonómicos y de torque extra, aunque en general solo necesitas algo que cubra el rango de 1.5 a 10mm.
- Por último, un soporte puede ahorrarte muchos dolores de cabeza cuando haces arreglos y mantenimiento a tu bicicleta, la seguridad de tener todo fijo en su lugar te deja con las dos manos libres para enfocarte en la tarea por delante.
- La forma más sencilla de asegurarte de que todo esté bien apretado y que no vaya a dañar tu marco es con una llave de toque. Son convenientes para saber exactamente cuánto debes apretar cada perno, y así evitar excederte y terminar dañando la pieza. Esto es especialmente importante si tienes un marco o componentes fibra de carbono.
Fuente: www.bikeexchange.com.co